Ya estamos en el segundo año de la pandemia, un tiempodurante el cual ha sido necesario adaptarnos de múltiples maneras para enfrentar las incertidumbres, buscar con el objetivo de mantener el buen ánimo y seguir impulsando la productividad de nuestros empleados. .?
Como bien sabemos, uno de los tantos cambios ocasionados por la crisis sanitaria fue la opción de trabajar desde casa, lo que dio lugar a una mejor gestión del tiempo de muchos trabajadores; no obstante, las dinámicas y demandas familiares provocaron también que otros profesionales sintieran caer el rendimiento y la productividad en su trabajo.
Qué encontrarás en este blog:
ToggleLas oficinas y la productividad durante la pandemia
La incertidumbre derivada de la la pandemia. ha afectado considerablemente la productividad de las empresas; esto, porque la capacidad productiva de las personas está muy ligada a lo emocional, es decir, cuando se encuentran nerviosas, tristes, ansiosas o preocupadas, es común que resulten ser menos eficientes de lo esperado en sus actividades laborales.
Por ello, resulta fundamental que aprendamos a conectarnos más aos nossos con nuestros sentimientos y pensamientos.Solo así será posible afrontar los temores de una crisis mundial que continúa afectando no sólo la economía, sino también la salud y el bienestar de toda la humanidad.
Cada quien reacciona de manera distinta y tiene formas únicas de mantenerse motivadoEn consecuencia, es posible que sólo algunos hayan sabido adaptarse sin problemas al trabajo a distancia, outro y que otros tantos continúen buscando un equilibrio entre la realidad de su vida en el hogar y la de su trabajo o profesión.
A pesar de que se está viendo ya un regreso gradual a las oficinas, el miedo y la inseguridad ante la Covid-19 siguen impactando de manera significativa en la mente de las personas, con una sobrecarga emocional que afecta su rendimiento. Esto vino a ser una gran preocupación de quienes gestionan el área de Recursos Humanos de las organizaciones, para buscar estrategias encaminadas a mejorar la salud mental de sus empleados.
Los beneficios del Home Office
Como se mencionó anteriormente, muchos empleados han sabido adaptarse eficazmente al sistema Home Office , e, incluso, se sienten totalmente satisfechos de trabajar así.
A través de diversas adaptaciones, hicieron de su propia vivienda un espacio adecuado para efectuar sus labores profesionales. Obligados a no salir de sus casas, tal vez vieron materializado el sueño de toda su vida, al experimentar una mayor autonomía en la administración de su tiempo –un hecho que, sin duda, significó algo grato para ellos y su amor a la libertad–.
Para ellos, el trabajo remoto redujo las complicaciones de la rutina diaria. ¡No más sufrimiento por la congestión vehicular en el camino al trabajo o hacia la casa! Los que tardaban una, dos o más horas en esta ruta de todos los días vieron que, ahora, tenían más tiempo para disfrutar de otras cosas.
Y aunque el trabajo en casa deviene de igual manera en otras rutinas, hemos aprendido a aligerar sus efectos negativos y a implementar, por ejemplo, descansos estratégicos: levantarnos, estirarnos, observar las plantas, prepararnos algo de comer, beber agua o una taza de café, poner la ropa a lavar, y por ahí va. En otros casos, quizá hayamos aprendido que la idea de estos “descansos” es realmente relajar nuestros sentidos, no dejarnos llevar por distracciones como el celular o los videojuegos.
Esta flexibilidad del sistema Home Office nos hace pensar que no hay vuelta atrás. Las empresas y oficinas nunca volverán a ser las mismas después de la pandemia. Hoy, las personas que trabajan desde casa conocen cuán posible es desempeñar bajo este sistema las funciones y responsabilidades de su cargo, sin dejar de ser productivas.
¿Cuáles son las dificultades de este sistema?
Aunque la modalidad de trabajo Home Office tiene múltiples ventajas en la administración del tiempo, también supone ciertas dificultades en ese sentido. Atender un hogar y cuidar a la familia pueden afectar el cumplimiento puntual de las demandas laborales.
Además, en el contexto doméstico destaca la presencia constante de distracciones. Una pausa de 5 minutos, por ejemplo, puede durar media hora en las redes sociales, en conversaciones con aquellos que están a nuestro alrededor, etc.
Sin duda, el trabajo presencial en oficinas y empresas seguirá siendo el sistema más propicio para distribuir, sin interferencias, el tiempo dedicado a la casa y a las obligaciones laborales. El trabajo remoto significó no estar más en esa ubicación fija donde solíamos desempeñar nuestras funciones el 100% del tiempo. No obstante, en este otro sistema laboral, el tiempo puede resultar poco rentable si no se le sabe administrar, pues, al final de cuentas, es y será un recurso limitado.
Por tanto, es fundamental separar las actividades que correspondan a cada ámbito y dedicarles el tiempo requerido en el momento adecuado; un punto que, sin duda, requiere de disciplina y organización. Después de todo, sin esta división clara de tareas (jerarquizadas según su importancia o urgencia), no hay manera de dedicarle tiempo de calidad al trabajo –traducido en productividad– sin desatender las necesidades de la familia.
Por lo tanto, hay que mantener los horarios de trabajo. Por mucho que haya que atender a la familia, también es necesario establecer bien los horarios. Con esto, podrás atuar en todos los ámbitos: profesional, personal y familiar.
Según el perfil de cada trabajador de nuestra empresa, el trabajo a distancia es una realidad que puede ser positiva, pero también difícil y compleja. Conocer los puntos de mejora del sistema Home Office y ajustarlos a nuestras necesidades es un buen punto para comenzar. Mantener la productividad a pesar de la pandemia es un reto formidable para las personas que amamos trabajar en casa.
Y a ti, ¿cómo te ha afectado la pandemia en el trabajo? Deja tu opinión en el apartado de comentarios para enriquecer esta conversación.