La gestión de riesgos hospitalarios engloba un conjunto de estrategias y medidas destinadas a evitar situaciones peligrosas y fallos, que pueden acarrear graves consecuencias, incluso poner en peligro vidas humanas. En las instituciones sanitarias, donde cada decisión puede tener profundas repercusiones, este planteamiento no sólo es pertinente, sino fundamental.
Pero, ¿sabes exactamente qué significa gestión de riesgos en sanidad, cómo aplicarla y qué ventajas aporta? Sigue leyendo y descúbrelo.
¿Qué es la gestión de riesgos en la salud?
El propósito de la gestión de riesgos es crear y proteger valor mejorando el desempeño, fomentando la innovación y alcanzando objetivos. En otras palabras, este enfoque no sólo permite obtener resultados superiores en la atención al paciente, sino que también contribuye a un escenario más seguro y fiable al optimizar la gestión de crisis, reducir costes y minimizar las amenazas a la seguridad del paciente..
En la atención sanitaria, la gestión de riesgos está presente a través de la implantación de rutinas que establecen procedimientos, políticas y comportamientos sólidos. Además, esta metodología desempeña un papel crucial en la identificación y evaluación de riesgos y eventos adversos, actuando como barrera protectora contra las amenazas a la seguridad del paciente y a la reputación de las instituciones sanitarias.
Sin embargo, es importante subrayar que la gestión de riesgos no se limita a tratar únicamente los problemas que ya se han producido, sino que también abarca una perspectiva proactiva hacia el futuro. Al establecerse como una práctica fundamental, la gestión de riesgos garantiza el bienestar tanto de los pacientes como de los profesionales sanitarios.
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¿Cuáles son las ventajas de la gestión de riesgos hospitalarios?
La adopción de una Gestión de Riesgos Hospitalarios eficaz ofrece una serie de ventajas significativas, que repercuten positivamente en diversos aspectos del entorno hospitalario y en el desempeño global de la institución. Consulta las principales ventajas a continuación:
Mejora del entorno hospitalario
Al poner la seguridad de los pacientes, el personal y los procesos médicos en primer plano, el hospital crea un entorno más seguro y fiable. El resultado son unos empleados más seguros y satisfechos, con menos estrés en sus tareas diarias. Este ambiente fomenta un equipo más motivado y repercute positivamente en la experiencia del paciente.
Calidad de los servicios médicos
Un hospital que invierte en la salud y el bienestar de su personal y sus pacientes establece un ciclo de beneficios mutuos. Los empleados que tienen acceso a servicios médicos más atentos tienden a trabajar más. Promover la seguridad en el entorno hospitalario contribuye a mejorar el rendimiento médico, lo que se refleja en servicios de mayor calidad. Esto, a su vez, conduce a una evaluación más positiva por parte de los pacientes.
Credibilidad del hospital
La gestión de riesgos hospitalarios no sólo beneficia a los pacientes y al personal, sino también a la imagen del hospital. La aplicación de prácticas de seguridad, la prevención de errores médicos y el uso de tecnologías avanzadas aumentan la credibilidad del hospital, generando confianza entre los pacientes, las familias y la comunidad en general.
Reducción de incidentes y costes
El fomento de prácticas de seguridad, una formación adecuada y protocolos estrictos reduce los incidentes adversos en el entorno hospitalario. Esto, a su vez, conlleva menos gastos relacionados con tratamientos adicionales, procedimientos correctivos y demandas judiciales. La reducción de la tasa de reingresos también contribuye a una gestión más eficiente de los recursos.
¿Cómo aplicar la gestión de riesgos en la salud?
La aplicación eficaz de la gestión de riesgos requiere la adopción de pasos bien definidos. Estos pasos proporcionan una base sólida para los profesionales, garantizando que la organización sea consciente de su posición y evitando posibles pérdidas de orientación. Compruébalas a continuación:
1- Identificación de riesgos
El punto de partida es identificar los riesgos potenciales a los que se enfrenta la organización sanitaria. Se recomienda que un equipo de profesionales sanitarios encargado de esta tarea documente minuciosamente estas evaluaciones para una comprensión completa del escenario. Para ayudar a determinar los riesgos, es posible realizar entrevistas, analizar documentos de años anteriores y celebrar sesiones de intercambio de ideas en equipo.
2- Análisis de riesgos
Una vez identificados y registrados los riesgos, es crucial evaluar cuáles de ellos podrían causar impactos significativos en las operaciones y cuáles tienen consecuencias potencialmente menores.
Cada riesgo puede analizarse de dos maneras: cualitativa y cuantitativamente. En el análisis cualitativo, cada riesgo se evalúa en función de su probabilidad de ocurrencia, que va de «muy alta» a «muy baja». En el enfoque cuantitativo, se utilizan cifras y datos estadísticos para evaluar los riesgos potenciales.
En esta fase pueden utilizarse herramientas como el análisis de impacto empresarial y el análisis causa-efecto. Esto permite comprender mejor el contexto operativo y hacer más eficaz la gestión del riesgo sanitario.
3- Evaluación de riesgos
A continuación, es esencial evaluar qué riesgos deben priorizarse, teniendo en cuenta el impacto que podrían tener en las instituciones sanitarias.
Estos riesgos pasarán a la siguiente fase: el tratamiento del riesgo. Herramientas como el APPCC -Análisis de Peligros y Puntos Críticos de Control- pueden ayudar en este proceso de evaluación.
4- Tratamiento del riesgo
En la fase de tratamiento de los riesgos, se planifican medidas para gestionarlos. Un ejemplo de ello es la formulación de medidas preventivas para mitigar la aparición de eventos adversos.
Definir las áreas operativas que requieren especial atención e identificar los cambios necesarios en los procesos de gestión de la asistencia sanitaria son pasos esenciales para una gestión eficaz de los riesgos hospitalarios.
5- Supervisión de riesgos
Una vez aplicadas las medidas de tratamiento de riesgos, es crucial supervisar los progresos. Este seguimiento garantiza la eficacia de la gestión de los riesgos sanitarios.
Es importante comprobar que se han llevado a cabo las medidas previstas, evaluar si se ha producido un aumento de la eficacia en los procesos tras los cambios e identificar nuevos riesgos que puedan requerir tratamiento.
Uso de la tecnología en la gestión de riesgos
El uso inteligente de la tecnología, como las plataformas de software, puede automatizar muchas fases del proceso de gestión de riesgos, haciendo que la recopilación, el análisis y el seguimiento de los riesgos sean más eficaces y proactivos. Esto ayuda a la comunicación, el seguimiento de las acciones y la visualización de la información sobre riesgos, mejorando la toma de decisiones.
Un ejemplo es el Hospital Oswaldo Cruz:
Paulo Ferreira es el gerente de auditoría interna del Hospital Oswaldo Cruz y ha tenido que lidiar de cerca con una serie de retos desde que entró en este complejo mundo. En un evento exclusivo organizado por Actio,compartió sus reflexiones sobre los retos que plantea la gestión hospitalaria y cómo la innovación y el uso inteligente de la tecnología pueden ayudar a superarlos.
Uno de los mayores retos de Ferreira fue tener que empezar la auditoría interna del hospital desde cero. Paulo señala que, en el pasado, todos los procesos de la institución se realizaban manualmente, con hojas de cálculo Excel que se utilizaban para realizar un seguimiento de los plazos y el progreso de las recomendaciones. Pero con la adopción de la plataforma Actio, estos pasos se hicieron más automáticos, facilitando el seguimiento de las acciones y la comunicación con los gestores. "Esta plataforma nos ha dado una nueva dinámica y nos ha facilitado el trabajo",dice Ferreira.
Además de los retos de la auditoría interna, Paulo también participó en otra tarea super importante: introducir la gestión de riesgos en el hospital. Trabajando junto con colegas experimentados, crearon un sistema para identificar y controlar los riesgos. La llegada de la tecnología de Actio, especialmente con el módulo de gestión de riesgos Beltsupuso un gran avance. "Ahora los gestores pueden acceder directamente a la información sobre riesgos, acciones y soluciones", explica.
La historia de éxito de Paulo Ferreira en el Hospital Oswaldo Cruz muestra cómo la innovación y el uso inteligente de la tecnología pueden ayudar a superar retos complicados.Al mejorar los procesos de auditoría interna y gestión de riesgos, Ferreira y su equipo han demostrado que saben adaptarse.
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