El siguiente artículo es un análisis de Guilherme Barbassa, director ejecutivo de Actio Software, sobre la complejidad de la Gestión Empresarial en Brasil y sus metodologías. Abordar puntos relevantes sobre la gestión que se dan entre las líneas de las organizaciones.
A través de este contenido es posible conocer, con ejemplos prácticos, la importancia de la integración entre las metodologías utilizadas en una empresa, cómo aprovechar las diferentes metodologías utilizadas y los diferentes factores que llevan a las organizaciones a actuar de forma compleja, dificultando la logro de resultados.
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Análisis – por Guilherme Barbassa director ejecutivo de Actio Software
La diversidad de metodologías ha transformado el entorno corporativo en algo exponencialmente complejo y sobrecargado de modelos de gestión.
Llevo más de 20 años en gestión, lo que me ha dado la posibilidad de seguir la evolución de muchas ondas metodológicas. Puedo garantizar que cada metodología tiene su valor y agrega prácticas relevantes, sin embargo, utilizar muchas de ellas para gestionar una empresa puede causar serios problemas de integración.
Debido a que tienen muchas demandas, es natural que las organizaciones medianas y grandes construyan un escenario de diversidad metodológica.
Sin embargo, siempre es conveniente para una empresa utilizar el que mejor se adapta a su ecosistema.
Además, es necesario tener en cuenta que es posible aprovechar todas las metodologías implementadas. Por ejemplo: un área que utiliza OKR para gestionar resultados suele ser un área que tiene sesgo hacia la innovación, en este caso OkR se adapta bien a ello. Por otro lado, hay áreas cuyos procesos son muy estables y que necesitan trabajar en un modelo de gestión de la calidad y mejora continua.
La cuestión es evitar un entorno de gestión complejo, donde el modelo de gestión de un área no interactúa con el de otra. Este problema se revela al intentar consolidar la información generada por las áreas en la búsqueda de una visión global.
Esto se debe a la proliferación de herramientas propuestas por los directivos, quienes necesitan software que respalde y sistematice las metodologías que mejor se adapten a su realidad.
Debido a la necesidad de conectar lo nuevo con lo ya existente, con cada metodología que emerge, la complejidad aumenta y este escenario empeora considerablemente.
Los gerentes que tienen necesidades específicas adoptan sus propias herramientas y esta proliferación de herramientas crea complejidad.
El número de aplicaciones SaaS ha crecido año tras año. La complejidad de gestionar aplicaciones aumenta aún más ya que deben interactuar entre sí. Para cada nueva aplicación que adquiere una organización, debe integrarse con las aplicaciones existentes, lo que hace que la complejidad de la gestión crezca exponencialmente. Gartner predice que para 2026, el 50% de las organizaciones centralizarán la gestión de aplicaciones SaaS.
La solución al problema
Debido a la necesidad de incrementar las conexiones entre las prácticas de gestión existentes, junto con mi equipo, desarrollé Tune, un software con más de 17 años en el mercado, optimizado según las exigencias reales del mundo empresarial.
A través del nuevo Tune, adquieres software que incluye: Gestión de proyectos, OKR, Scrum, GPD, BSC, Kanban, PDCA, ESG y mucho más.
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