El éxito y la satisfacción de un colaborador afectan directamente a los resultados y al crecimiento de la empresa. Por eso, para atender las demandas del negocio, es fundamental invertir en la preparación y desarrollo de los profesionales.
Muchos gestores todavía creen que los colaboradores se desarrollan naturalmente, a medida en que ejercen sus actividades, pero el hecho es que el desarrollo profesionalexige acciones planificadas e inversión en aspectos específicos.
El PDI (Plan de Desarrollo Individual) es una forma de contribuir con el desarrollo de un profesional, pues facilita la identificación de talentos y permite el perfeccionamiento estratégico de los colaboradores de la empresa.
Entienda mejor el impacto de esta herramienta en los resultados de la organización y siga algunos pasos para elaborar un PDI eficiente.
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¿Qué es un Plan de Desarrollo individual?
De modo resumido, podemos decir que es un programa que resulta en el crecimiento en la carrera después del perfeccionamiento de las habilidades de un profesional. La idea es alinear los intereses de la organización con las aspiraciones personales de un colaborador.
El PDI pretende desarrollar las competencias de determinado profesional para hacerle apto para asumir funciones dentro de la empresa que signifiquen una ascensión en su carrera. Se sirve para ampliar el potencial de cada talento de la empresa, lo que resulta en un equipo con capacidad maximizada y una cultura de alto rendimiento.
El Plan de Desarrollo Individual necesita atender los intereses de la organización y las aspiraciones personales y profesionales del colaborador. Además, debe abarcar el desarrollo tanto para atender las necesidades inmediatas como las responsabilidades y desafíos futuros.
Pasos que componen el PDI
Vea cómo cada etapa del Plan de Desarrollo Individual tiene un objetivo específico:
Alineación
La idea es analizar el estado actual del profesional y de la empresa, así como el estado deseado de cada uno. Las partes deben estar alineadas para sumar esfuerzos hacia la misma dirección, para que los resultados sean satisfactorios para ambos.
Mapeo
En esta etapa, se debe hacer un informe completo del profesional, mapeando sus puntos fuertes y de mejora, conocimientos, experiencias, formaciones, competencias técnicas y comportamentales, aspectos personales y resultados.
Estrategias
Este es el momento de definir cuáles son las mejores formas para aplicar el PDI en el día a día del profesional, lo que debe hacerse poco a poco, por medio de tareas capaces de contribuir con su evolución y crecimiento.
Seguimiento
La tarea de seguir el PDI es del colaborador, pero se recomienda que un mentor le ayude a mantener el enfoque y apunte a los mejores caminos para que llegue al estado deseado.
Ventajas
El principal objetivo del PDI es estimular el perfeccionamiento del capital humano de la organización, haciendo a los colaboradores más capacitados para superar los desafíos que surgen en sus rutinas. Cuando está bien elaborado, el PDI puede promover ventajas duraderas a la empresa.
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Un gran beneficio de la herramienta es la oportunidad de identificar talentos. Durante la elaboración del Plan de Desarrollo Individual, el gestor tiene la oportunidad de conocer las aspiraciones de sus colaboradores e identificar sus competencias y potencialidades.
Además de la identificación, otra ventaja está en la promoción de la retención de los talentos. El PDI establece metas para que el empleado crezca dentro de la empresa, lo que hace que cada uno se sienta más valorado, entendiendo que es único e importante para la empresa.
Como consecuencia, hay reducción en la rotación del personal y mejora en la productividad, ya que el plan es que los colaboradores alcancen crecimiento, lo que quiere decir que los resultados del PDI son a corto, mediano y largo plazo.
Cómo elaborar un PDI
Los pasos a seguir pueden orientar la elaboración de un Plan de Desarrollo Individual eficaz:
Definición de Objetivos
El primer paso debe ser trazar las metas pretendidas, teniendo en cuenta los objetivos organizacionales y las metas personales del colaborador en cuestión.
Identificación del estado actual del colaborador
El gestor necesita conocer la condición actual de sus colaboradores para que sus acciones de hecho cooperen para el desarrollo deseado. En ese punto, una autoevaluación puede no ser el mejor camino, pues muchos colaboradores tienden a subestimar o sobreestimar.
Lo ideal es que haya un análisis realizado por un profesional del área de Recursos Humanos para que la evaluación oriente el plan de desarrollo de manera más adecuada.
Evaluación de puntos fuertes y débiles
En ese momento, es importante no limitarse a los resultados individuales, sino evaluar la capacidad de un empleado de acuerdo con la proyección que puede alcanzar después de someterse al programa de desarrollo.
Esta evaluación permitirá al gestor la elaboración de acciones capaces de perfeccionar los puntos fuertes del individuo.
Comentarios
Antes de definir las acciones del PDI, es esencial dar comentaros a los colaboradores, de manera individual, sobre los resultados de la evaluación de desempeño. La reacción del profesional al resultado y su disposición a seguir las acciones propuestas es lo que apuntará si vale la pena invertir en el plano.
Con colaboradores desafiados a desarrollarse y alcanzar el crecimiento a través del Plan de Desarrollo Individual, y la empresa caminando junto a ellos hacia las mismas metas, el resultado es éxito para ambos en un mercado cada vez más competitivo.
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