noticias sobre tecnología y gestion

¿Cómo establecer correctamente un modelo meritocrático?

El modelo meritocrático de gestión ofrece una posibilidad democrática de crecimiento para todos los colaboradores, independientemente de su edad, género o experiencia. Esta es una realidad cada vez más común en las empresas brasileñas, justamente por presentar resultados extremadamente satisfactorios. Pero, ¿cómo implementar este modelo de manera eficiente? ¡Considere algunos consejos valiosos en este artículo que sin duda lo ayudarán en esta misión! Primer paso: comunicación cristalina Piense en la empresa como un engranaje. Cuando las piezas están en su lugar correcto, realizando su trabajo perfectamente, todo funciona. Basta que una de ellas se mueva un poco para trastornar todo el sistema. Por eso, el primer paso para la implementación del modelo meritocrático, debe ser aumentar la comunicación interna a un nivel cristalino. Eso significa que un colaborador no puede tener dudas acerca de su papel en el engranaje. Él debe saber, también, cómo ejecutar sus tareas y por qué ellas son importantes en el contexto general de la empresa. Ya sea a través de capacitaciones, reuniones individuales o grupales, documentos impresos o incluso videos, ¡es fundamental informar para poder exigir! Segundo paso: definición de metas Si la dirección no sabe a dónde va la empresa, ¿cómo va a saber qué esperar de los colaboradores? Defina metas generales a corto, medio y largo plazo. Estipule metas específicas para los equipos y si es posible, determine objetivos para cargos y posiciones dentro de los equipos. Es fundamental que estas metas sean debidamente documentadas y también que sean realmente comprendidas por todos. Deben hacer parte de la vida cotidiana, no como una olla a presión a punto de explotar, sino como un desafío que hay que superar de manera individual o colectiva – dependiendo de la meta, claro. Tercer paso: parámetros de evaluación individual El modelo meritocrático se basa en el incentivo. Defina parámetros de evaluación individual para poder juzgar a los individuos a partir de una misma premisa. Esto garantiza la democracia en el ambiente corporativo y permite que todos tengan la misma oportunidad de crecimiento. Estos parámetros pueden variar entre las diferentes áreas de una empresa – una vez que las metas y objetivos también varían – aunque es fundamental que estén muy claros para todos los colaboradores. Cuarto paso: erradique prejuicios totalmente Prejuicios y meritocracia son conceptos antagónicos. Los únicos responsables por la evaluación de un colaborador deben ser los resultados que él genera. Por eso, ¡erradique de una vez todos los prejuicios que carga, por el bien de su negocio! ¡Recuerde que Mark Zuckerberg creó Facebook a los 20 años, Marie Curi ganó dos premios Nobel, uno en física y otro en química y Barack Houssen Obama es el actual presidente de la mayor potencia del mundo! Quinto paso: ¡escuchar es un arte! Finalmente, llegamos a uno de los consejos más valiosos de este artículo. No siempre aquello que pensamos en un primer momento es la mejor solución para un determinado problema. Por eso, dé voz a los colaboradores de su empresa. Además de ser una actitud extremadamente democrática – que contribuye positivamente al clima organizacional – realmente escuchar a los funcionarios puede representar ganancias significativas para su negocio. Pero, preste atención: escuchar no es solo colocar un buzón de sugerencias en la portería. Es necesario incentivar la participación, aceptar buenas ideas que vayan surgiendo y explicar las decisiones contrarias cuando sea necesario. Es un diálogo, donde todos tienen voz. Un buen líder toma las decisiones y las explica. Un jefe solo manda. ¡Sea un líder! Y usted, ¿tiene algún otro consejo sobre cómo establecer correctamente un modelo meritocrático en una empresa? ¡Cuéntenos en los comentarios!