A medida que su empresa prefiere centrarse: los resultados o la calidad? Ver los detalles de cada modelo
Muchas empresas creen que es posible mejorar el rendimiento mediante el cambio de los objetivos numéricos. Por lo tanto las metas, plazos y medios rápidos de aumentar la producción. Otros se preocupan en cambiar los procesos de la organización, viendo el aumento de la productividad como consecuencia y no como el enfoque. Así se diferencia las organizaciones que hacen gestión de resultados, a las que hacen gestión de calidad.
La gestión de los resultados tiene marcas fuertes en la era del Fordismo, en el que había una cultura de la producción en masa y la idea de gestión del empresario estadounidense Henry Ford, fundador de la Ford Motor Company, en 1913. Una de las características más llamativas de este modelo de gestión ha estado perfeccionando la línea de montaje, dirigido a la producción en masa. Crawlers mueven el objeto de llevar el trabajo al operario. Cada empleado lleva a cabo una operación simple o una pequeña etapa de producción. Por lo tanto, era necesaria la calificación de los trabajadores, el resultado final importaba.
Los japoneses fueron los primeros en adoptar la gestión de la calidad de los productos y servicios. Con la producción en masa, el nivel de demanda de los consumidores también se incrementó. Por lo tanto, fue necesaria una reorientación de las organizaciones, centrándose en la solución de problemas y la búsqueda de la perfección. Para los japoneses, la Gestión de Calidad Total (TQM) son pensamientos estratégicos que preceden al acto y producen cambios en la postura gerencial de las empresas y la forma de entender el éxito de una organización. Así, comenzó a invertir en la formación de los empleados con el fin de obtener un mejor rendimiento, La diferencia del proceso del fordismo, Toyotismo busca mejorar en todos los niveles de la empresa, desde el departamento de recursos humanos, hasta el principal proceso de montaje.
Según Guilherme Barbassa, CEO de Actio, "la principal diferencia entre las dos filosofías es que los japoneses tienden a valorar al ser humano y su capacidad para mejorar, y el estadounidense considera al ser como un recurso para alcanzar el resultado , y si la persona no lograr obtener este resultado, Regresa a esa persona ", dice.
Barbassa afirma ainda que nos últimos anos, tem sido muito forte o movimento de gestão de resultados aqui no Brasil, encabeçado por empresas como a AmBev, e outras empresas que se caracterizam por ter um direcionamento muito forte financeiro. “Há muitos investidores nas empresas que esperam resultado e que tem uma forte influência sobre a cultura organizacional”, conta.
El consultor de carrera consejero Thomas Case & Associates, Eduardo Bahi, afirma que no modelo de gestão mais agressivo e competidor, o profissional deve ser muito comprometido com o trabalho. “Comprometido significa não ter hora para iniciar nem para terminar o trabalho. O expediente é definido pelo escopo de trabalho e não pelo horário do almoço, jantar ou café da manhã rotineiros”, contesta Bahi. Para ele, um profissional comprometido é aquele que tem uma ideia dormindo, acorda e começa a colocá-la no papel. Ele acrescenta ainda que ser comprometido é estar à disposição da empresa ou do cliente domingo à tarde, por exemplo. “Comprometimento é saber estar com a família e trabalhar simultaneamente, sem perder os dois focos”, declara.
Barbassa cuenta que por lo general las personas en una empresa estrictamente pragmática, orientado a los resultados, sufren más. Mientras una empresa dedicada a la gestión de la calidad, generalmente valora más a las personas. "La gestión orientada a la calidad también busca a largo plazo y otros objetivos a corto plazo", explica.
Bahi también cree que el entorno competitivo deja de ser saludable cuando las reglas no se cumplen o cuando los valores éticos están quebrados. "Deja de ser saludable cuando la ética no tiene límite y el medio ambiente deja de ser armónica, creando comportamientos distintos, lo que lleva a la falta de unidad y la competencia desleal", explica.
Barbassa cree que es posible crear una cultura mezclada de compromiso, pero cree que el mercado hoy en día se habla mucho de la gestión de calidad total, más de resultado. "La gestión por resultados es una práctica que genera una mayor competencia puede ser, pero también genera consecuencias para la sociedad. La empresa opta por una línea, una cultura. Esto no quiere decir que cuando hacemos la cultura de la calidad no están buscando resultados ", dice.
Lo ideal es balancear los dos puntos, generando resultados sin "masacrar", los empleados valorando sus cualidades y la inversión en sus carreras. Cuando el ambiente se vuelve muy hostil, q generando estrés y problemas de salud en los empleados. Vea más sobre aquí.
Nota: El software de Gestión Estratégica Tune by Actio adapta las dos formas de trabajo: ambos pueden ser configurados y cargados de indicadores y metodologías típicas para la gestión total de la calidad y de la gestión de resultados.