La figura del fundador es sin duda uno de los componentes fundamentales de la identidad de una empresa familiar. Como señala un informe publicado por Portal HSM, los principios y valores consolidados durante la gestión del patriarca influyen en la relación de la empresa con sus públicos internos y externos.
Para Domingos Ricca, consultor especializado en empresa familiar y entrevistado por HSM, la figura del patriarca se convierte en fuente de conocimiento e inspiración para el equipo. Ricca considera esta presencia una ventaja competitiva, ya que la credibilidad y la lealtad ganadas por el fundador se convierten en diferenciadores de mercado para las empresas familiares.
Para garantizar que todo este patrimonio sobreviva a la partida del patriarca, el consultor afirma que es fundamental un buen proceso de transición. La misión del fundador, en opinión de Domingos Ricca, es elegir un sucesor compatible con sus atributos y seguirlo de cerca durante el paso del testigo. Lo ideal, según el experto, es someter al sucesor a programas de capacitación que lo familiaricen con todos los sectores de la empresa, entendiendo la importancia de mantener la cultura establecida por el fundador.
Quien suceda al patriarca, según las orientaciones del consultor, debe tener en cuenta que su gestión, además de gestionar el capital humano y financiero, debe abordar los vínculos afectivos presentes en una empresa familiar. Domingos Ricca analiza que es común que surjan dudas y conflictos que se manejaban más fácilmente cuando el gobierno corporativo era con el jefe de familia. Por eso, además de la formación de sucesores, Ricca orienta actividades como la implementación de un consejo de administración y estatutos para facilitar la transición y profesionalización de las empresas familiares.