Si recibir feedback ya es una tarea difícil para el empleado, ¿imagina ser la persona responsable de llevar a cabo todo este proceso?
Tanto si eres jefe de equipo como directivo, es normal que en algún momento las personas con las que trabajas cometan errores. Cuando esto ocurre, hay dos opciones: dejarlo pasar y, en consecuencia, provocar que el error se repita, o dar feedback a esa persona.
Está claro que la primera opción parece más fácil, pero como el crecimiento de tu equipo está por encima del miedo a dar feedback, sabrás que la segunda opción es más adecuada.
Aunque hoy en día este tema se trata con más ligereza en la cultura organizativa de las empresas, cuando hablamos de dar feedback sabemos que este momento sigue provocando cierto temor y nerviosismo, tanto en quienes lo reciben como en quienes tienen la misión de darlo.
Aun así, podemos indicarte algunos pasos esenciales para ayudarte a tener más confianza a la hora de dar tu opinión sobre el trabajo realizado.
Por eso hemos reunido tres consejos importantes para un feedback más productivo que deberías tener en cuenta a la hora de preparar tu próxima conversación. Descúbrelos a continuación.
O que você vai encontrar neste blog:
Toggle1. Comunicarte de forma no violenta
El primer paso para desarrollar un feedback más productivo es utilizar la comunicación no violenta (CNV), es decir, entablar un diálogo con el empleado con empatía y sin juzgarlo.
El objetivo de este modelo es encontrar la manera de que todos hablen de la necesidad de mejorar, pero sin culpar a la otra persona. La CNV es muy beneficiosa y se utiliza para resolver conflictos dentro de una organización.
Pero recuerda: el feedback no debe darse en presencia de otros compañeros de equipo, en reuniones o en cualquier otro entorno que pueda hacer sentir incómoda a la persona implicada.
2. Proporciona información específica
Es muy importante que, al dar feedback, el otro empleado pueda entender claramente de qué se trata. Al fin y al cabo, un fallo en la comunicación puede dar lugar a interpretaciones erróneas o a que el empleado se sienta frustrado dentro de la organización, y no queremos que eso ocurra.
Cuando se alaba o elogia el trabajo de alguien de forma genérica, es difícil identificar los puntos positivos y negativos del servicio prestado. Por eso es importante ser lo más específico posible.
Por ejemplo, Lais está muy satisfecha con el rendimiento de Tomás en el trabajo y quería darle un feedback productivo. ¿Qué opción sería más significativa para el desarrollo de Tomás?
- Tomás, te felicito por tu trabajo. Sigue así.
- Tomás, tu actuación en la consecución de los objetivos predefinidos ha sido muy buena y ha generado resultados por encima de la media, ¡sigue así!
Si has elegido la opción número 2, vas por buen camino.
3- Haz del feedback productivo una práctica constante
Las evaluaciones y conversaciones dentro de la empresa deben ser periódicas, para que los empleados empiecen a comprender mejor cómo funciona un feedback más productivo. Pero no lo olvides: en todo feedback, los objetivos deben estar bien definidos para que la experiencia forme parte de la rutina diaria de la organización.
La práctica hace al maestro, así que también es importante que, para que la experiencia sea cada vez menos incómoda, practiques cómo dar feedback. Un buen consejo es que te pidas opiniones a ti mismo, así aprenderás a comunicarte mejor y a entender mejor cómo perciben tu trabajo los demás.
Para ayudarlo en esta tarea, ¿qué tal contar con la ayuda de la tecnología a la hora de dar feedback? Pensando en esto, en asociación con Falconi, desarrollamos Lift, un software de gestión de desempeño que ayudará en los feedbacks y evaluaciones de desempeño en tu empresa.
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