Definir indicadores y métricas es importante para recopilar datos sobre el rendimiento de la empresa en diferentes niveles. Es un conocimiento que hace más fácil la identificación de fallas y el aprovechamiento de oportunidades en busca de resultados cada vez más sólidos para los negocios.
En la teoría, es más fácil reconocer esa importancia y ventaja. Sin embargo, no siempre es fácil adoptar medidas para que los colaboradores se comprometan en el seguimiento de las métricas, haciendo que la empresa perciba sus resultados en la práctica.
Pensando en eso, hicimos este post para ayudarle a descubrir cómo crear una cultura de seguimiento de KPI junto a su equipo. ¿Comenzamos?
Haga que sus colaboradores entiendan la importancia de las métricas y del KPI
A pesar de que cada colaborador tiene su papel dentro de una organización, no todos ejercen funciones que permiten percibir con claridad la importancia práctica de las métricas y de los KPI para llevar una acción o negocio al éxito.
Por eso, es importante invertir en estrategias que muestren a los colaboradores cómo la información que ellos acompañan tiene impacto global y directo sobre sus acciones y rutinas.
Ayudar a los empleados a establecer la conexión entre lo que son las métricas y los KPI hará de su seguimiento algo más natural. Además, es necesario contribuir para que esos agentes consigan apuntar indicadores que pueden ser desconsiderados y otros que sean más relevantes para conquistar los objetivos trazados.
Refuerce la idea de actualizar los indicadores y simplificar las métricas
Cuando una empresa comprende el poder de los datos, puede verse frente a la tentadora posibilidad de crear varias métricas y KPI para las más diversas áreas.
El ideal, sin embargo, es usar los datos con inteligencia, dando preferencia a la calidad en lugar de la cantidad. Por eso, para crear una cultura de seguimiento de KPIs, es importante adoptar estrategias para que los indicadores elegidos sean, de hecho, relevantes para los colaboradores y para la empresa.
De lo contrario, no hay discurso y ni teoría que justifique el esfuerzo para acompañar datos que no contribuyen a la conquista de los resultados prácticos esperados. El mismo principio se puede aplicar para reforzar la necesidad de actualizar la lista de KPI en la medida que surgen nuevos escenarios en la empresa.
Establezca rutinas y apueste en buenas herramientas para la recolección y el seguimiento de los datos
El seguimiento de las métricas debe formar parte de la rutina de la empresa para que se convierta en una cultura. Para ello, es necesario trazar planes para indicar cómo ese seguimiento debe ser realizado, por quién y con qué frecuencia, por ejemplo.
Y, además, es necesario seleccionar buenas herramientas que faciliten el proceso de recolección y análisis de datos y que contribuyan a que la rutina relacionada a los indicadores no sea vista como una tarea desestimulante.
Mantenga a los empleados actualizados y al tanto de los resultados de los KPI
Más que entender la importancia o el potencial de las métricas e indicadores para impactar la rutina y los resultados de la empresa, hay que demostrar cómo esto sucede
En otras palabras, es interesante ofrecer feedbacks o informes consistentes para que los colaboradores de la empresa tengan siempre claridad de la importancia del seguimiento de los indicadores y transformen esa práctica en parte de la cultura de la empresa.
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