Aunque es exigente, el mercado está abierto para la actuación de las operadoras salud. Sin embargo, para consolidarse y crecer de forma sostenible, es necesario conocer los riesgos y prepararse para vencerlos, conquistando resultados cada vez más positivos.
Es ante este contexto que la adopción de metodologías poderosas de gestión y de planificación estratégica, como el BSC puede hacer la diferencia. ¿Ya sabes cómo funcionan y cómo implementarlas con éxito? ¡Sigue leyendo para saber más!
O que você vai encontrar neste blog:
TogglePero, al final, ¿Qué es el BSC?
BSC es la sigla que representa un sistema de gestión llamado Balanced Scorecard. Su enfoque es permitir la alineación entre la visión y la misión de la empresa y sus objetivos estratégicos.
Esto por que la adopción del BSC indica que la combinación de estos factores tiene el potencial para alterar y optimizar las rutinas de la institución, garantizando mejores resultados.
El BSF evalúa el desempeño de la institución con base a las perspectivas financieras, del mercado (o clientes), de los procesos internos y de aprendizaje y crecimiento organizacional.
Y es a partir de eso que es posible seleccionar y acompañar indicadores de rendimiento, definir metas a largo plazo y, entonces, implementar una estrategia presentada en forma de objetivos, acciones y metas que puedan ser monitoreadas y revisas en cualquier momento.
¿Por qué el BSC se aplica bien en el mercado de las operadoras de salud?
Las operadoras de salud se encuentran en un mercado dinámico, competitivo y bastante regulado. En este escenario, la adopción de cualquier metodología de planificación estratégica tiene como objetivo mejorar los resultados de la institución y también sus resultados asistenciales.
Para que esto sea posible, es necesario buscar un sistema de gestión que permita la comprensión del negocio, sus necesidades y posibilidades, considerando el mercado en el que se encuentra.
Es importante considerar, por ejemplo, que el mercado de la salud sufre con la ineficiencia del sector público y, por lo tanto, abre más espacio para las operadoras. Aunque es un escenario favorable, hay que considerar los riesgos, debilidades y amenazas para desarrollar una estrategia sólida y ganadora.
Y eso requiere calidad, una característica que el BSC favorece, ya que tiene, entre sus factores base, la satisfacción de los clientes (mercado), la mejora del desempeño de la institución (procesos internos) y la capacidad de perfeccionamiento e innovación (aprendizaje y crecimiento organizacional).
Por lo tanto, el BSC es un sistema que permite que la planificación adoptada por las operadoras sea bien direccionada hacia sus objetivos de posicionamiento y conquista en el mercado, reduciendo los cuellos de botella y aumentando la competitividad y las oportunidades de éxito.
Entonces, ¿Cómo implementar el BSC para buscar mejores resultados?
El BSC es un sistema de gestión y planificación estratégica que genera resultados de impacto, sobre todo a largo plazo. Y eso se da en función de la necesidad de reevaluar la misión y visión de la institución para garantizar su adecuación en la estrategia que será adoptada y viceversa.
Esta preparación forma parte de la implementación del BSC y es necesaria para que se desarrollen metas ejecutables y acciones que concuerden con la realidad de la institución y el mercado.
Para que todo esto funcione, el proceso debe contar con la participación de colaboradores de todos los niveles. Es por eso que, por ejemplo, no es posible mejorar los procesos internos sin tener en cuenta a los agentes responsables de los mismos. Y, esta idea vale para los demás factores base del BCF.
Así, la implementación de esa tecnología requiere el mapeo de todos los sectores de la operadora y de su desempeño. Tanto para el análisis que dirige la definición de la estrategia, como para los análisis que monitorean los resultados y apuntan a las necesidades de posibles cambios de estrategia.
¿Quieres saber más? ¡Conoce 5 pasos para poner el BSC en marcha con éxito!