Entiende cómo funcionan las 3 etapas de la evaluación de riesgos
Entiende cómo funcionan las 3 etapas esenciales de la evaluación de riesgos y descubre cómo aplicarlas para una gestión más segura y eficiente.
Mantente al tanto de los mejores contenidos sobre:
Entiende cómo funcionan las 3 etapas esenciales de la evaluación de riesgos y descubre cómo aplicarlas para una gestión más segura y eficiente.
Descubre los principales ejemplos de controles internos para garantizar la eficacia operativa de tu empresa.
Comprende las diferencias entre gestión de riesgos y controles internos, cómo se complementan estas prácticas y averigua cómo implantarlas en tu empresa.
Descubre qué son los controles de riesgo, los principales tipos y cómo aplicarlos en tu empresa para proteger tus operaciones y garantizar una gestión eficaz.
Descubre cómo identificar, evaluar y mitigar amenazas para fortalecer la seguridad y el éxito de su empresa
Descubre cómo un plan de mitigación de riesgos puede proteger a tu empresa de las amenazas y garantizar la continuidad del negocio.
Descubre cómo aplicar el Balanced Scorecard (BSC) a los RR.HH. y mejorar la gestión de las personas alineando las estrategias con los objetivos de la organización.
Aprende a implantar una gestión eficaz de los riesgos en tu empresa. Descubre las mejores prácticas, herramientas y estrategias para mitigar los riesgos y garantizar el éxito.
El término “mundo VUCA” ha sido adoptado por administradores para describir las condiciones del ambiente empresarial en la actualidad, que ha afectado la forma de gestión en las empresas. Vivimos en un tiempo en que las tecnologías se renuevan con enorme frecuencia y velocidad, así como los hábitos de consumo se transforman continuamente. Estamos acostumbrados a un mundo caótico, repleto de incertidumbres y nuevas posibilidades, así como riesgos y desafíos. Continúe leyendo y entienda cómo influye la gestión empresarial ¿Qué significa un mundo VUCA? El mundo de hoy es explicado por los estadounidenses con una sigla originada de las palabras Volatility, Uncertainty, Complexity y Ambiguity, que significan, respectivamente, Volatilidad, Incertidumbre, Complejidad y Ambigüedad. Esta abreviatura era utilizada en la década de los 90 por los militares, en contextos de guerra, para describir el ambiente agresivo y desafiante en que vivían. En los últimos años, sin embargo, el término pasó a ser utilizado en el mundo de los negocios, ya que el ambiente actual es, de la misma forma, agresivo y desafiante, además de competitivo y con cambios ocurriendo a ritmo acelerado, lo que resulta en un destino incierto. Explicando en la práctica lo que significa cada una de las palabras que forman la sigla: V – Volatility o Volatilidad Se refiere a la velocidad en que los cambios ocurren, así como sus impactos. Vivimos en un momento dinámico y voluble, donde todo es veloz y efímero, nada es permanente. Esto incluye las tendencias y preferencias de las personas, además de las tecnologías utilizadas, que son altamente cambiantes. Como no es posible seguir estándares predecibles, el mundo empresarial es cada vez más desafiante, pues las soluciones que ayer funcionaban bien, hoy pueden no servir más. Por eso, es necesario acompañar los cambios de escenario e innovar con adaptaciones precisas y veloces. U – Uncertainty o Incertidumbre La inestabilidad del ambiente resulta en indecisiones, dudas e imprecisiones, de modo que el conocimiento parece siempre estar incompleto. No es tan fácil como antes trazar planes, definir próximos pasos y prever escenarios futuros teniendo como base acontecimientos pasados. Nadie más sabe con certeza lo que puede suceder mañana y cómo una empresa estará en unos años. Debido a la incertidumbre, cada día es más complicado hacer previsiones C – Complexity o Complejidad El mundo de hoy posee innumerables variables capaces de afectar el día a día de personas y empresas. Intentar comprender el resultado de las interacciones de estas variables en una situación o problema es una tarea bastante compleja. Algunos contextos presentan elementos que se relacionan de manera incomprensible. Además, muchas situaciones no sólo tienen una respuesta correcta, por el contrario, admite varias posibilidades de respuestas. En el contexto empresarial, la complejidad está en el hecho de que muchos factores internos y externos que están fuera del control del gestor pueden afectar su negocio. Es necesario entonces aprender a lidiar con la no linealidad de las situaciones y buscar soluciones simples para ellas A – Ambiguity o Ambigüedad Las causas y circunstancias de un acontecimiento en los días de hoy no siempre son claras. Esto quiere decir que no es fácil comprender la naturaleza de los problemas que surgen, pues los acontecimientos no siempre presentan una coherencia que posibilite el encuentro de una solución adecuada. Por no haber una única respuesta correcta a las cuestiones, todo se vuelve ambiguo, pudiendo asumir diferentes sentidos y apuntar a diferentes caminos. Mientras que hace algún tiempo las decisiones estaban entre eso o aquello, hoy en día la solución puede estar en escoger eso y aquello. El mundo VUCA y la gestión empresarial Muchas empresas ya han percibido que necesitan cambiar su modelo de negocio y, especialmente, de liderazgo. En el mundo VUCA, los líderes deben siempre actualizar sus competencias según las necesidades y tienen una visión clara sobre lo que desean alcanzar. Las organizaciones necesitan estar preparadas para aprender de manera rápida, continua y eficiente como acompañar los cambios. Deben adaptarse al ambiente caótico para mantener el nivel de competitividad y sobrevivir a los cambios en el mercado. Cada empresa necesita entender bien el ambiente en que está actuando para tomar decisiones, resolver problemas, implementar cambios y planificar el futuro. Otra característica imprescindible es la capacidad de escuchar lo que todos los involucrados en la organización tienen que decir, lo que incluye a los colaboradores de cualquier nivel jerárquico. El liderazgo que consigue escuchar y absorber información se vuelve más apto para tomar decisiones precisas. Y entonces, ¿se hizo más fácil comprender el mundo VUCA y pensar en la gestión en este contexto? Si le gustó este contenido, ¡únase a nuestro boletín de noticias y reciba muchos más consejos como estos!
El fim de año es siempre un momento turbulento para el área de Recursos Humanos, pues es hora de evaluar a los empleados, y basados en ese contexto, distribuir los bonos y la participación obtenida por las ganancias. Por ello, la evaluación del rendimiento individual es un complemento de la evaluación del equipo y representa uno de los momentos más importantes del año. A través de él, los administradores logran analizar las tareas y resultados, alinear expectativas y planificar el futuro. Para que esta evaluación rinda resultados de verdadero interés para la empresa, transparentes (y sin favoritismos), no basta comprender su valor. Es necesario saber cómo realizarla. ¿Desea saber más? Continúe la lectura. ¡En este post, le contamos también sobre las herramientas que pueden ayudarle en esa tarea! Qué significa la evaluación del Rendimiento Individual El término rendimiento individual indica, de forma bien directa, que la evaluación tiene el propósito de permitir que el administrador analice, de forma separada, a cada uno de sus trabajadores y su rendimiento durante el año. ¡Pero es necesario prestar atención! Es muy importante no limitarse a una evaluación superficial. Una evaluación de los equipos permite saber qué tan satisfactorio fue el rendimiento colectivo en la ejecución de acciones y en la conquista de las metas establecidas. Y puede ir más allá. Esto ocurre porque, en vez de sólo verificar si los resultados de un trabajador fueron buenos o no, esta evaluación permite al administrador entender cómo este trabajador puede aprovecharse mejor en la empresa. Cuál es la importancia y los posibles desarrollos de la evaluación Al entender mejor lo que es la evaluación del rendimiento individual, se hace posible comprender su importancia y los posibles desarrollos. El análisis del rendimiento a través del alcance de las metas y de la colaboración en los proyectos de la empresa, abre espacio para que el administrador identifique el perfil de cada miembro de su equipo, descubra sus debilidades y cualidades. Esto permite a quien está en la posición de liderazgo, contribuir a la evolución de sus trabajadores. Además de eso, la evaluación del rendimiento individual, así como la evaluación de los equipos, favorece el alineamiento de ideas y expectativas y sustenta un desarrollo de metas más inteligente, asertivo y eficiente. Finalmente, es importante mencionar que la evaluación contribuye a la identificación de cuellos de botella y fallas en los procedimientos que señalen la necesidad de cambios, adopción de nuevas tecnologías o la realización de algún entrenamiento, por ejemplo. Como realizar una buena evaluación del Rendimiento Individual A pesar de ser comúnmente administrada al final de cada ciclo (semestres, trimestres y anualmente) la evaluación del rendimiento individual puede ser realizada con la frecuencia que el administrador considere más adecuada. Esto se debe a que, como se sabe, no es preciso esperar el final de un proyecto o el final del año para realizar acciones que contribuyan a la conquista de mejores resultados, ¿no es así? Además de los resultados alcanzados, una buena evaluación incluye la observación del comportamiento de cada trabajador en el día a día de trabajo. En este punto, pueden considerarse temas como la puntualidad en las entregas, la participación junto al equipo, la iniciativa, y la motivación, entre otros. Además de esto, se vale incluir la realización de encuestas periódicas que contribuyan a que el administrador conozca mejor a cada trabajador y sepa, por ejemplo, que parámetros utilizar para cada evaluación. Calidad asegurada a través de los números Aunque sea importante observar los aspectos cualitativos del trabajo de cada trabajador, la motivación, la participación y la adecuación a la cultura de la empresa, son los datos concretos que confieren mayor transparencia a la evaluación final, principalmente cuando se trata de la distribución de bonos. Vea también: ¿Cómo implantar correctamente el modelo meritocrático en las empresas? Por lo tanto, puede ser interesante recurrir a las herramientas, como el software Rendimiento Individual. Una tecnología que contribuye a garantizar el alineamiento de los intereses de la empresa con el papel de los trabajadores y, además, dar más transparencia a todo el proceso de conferir los resultados. Es interesante mencionar que, una buena evaluación del rendimiento permite que todas las partes involucradas conozcan las expectativas, los criterios de evaluación y el rendimiento colectivo e individual. Lea también: Matriz de Competencias – ¿qué es y para qué sirve? ¿Cómo se realiza la evaluación del rendimiento individual en su empresa? ¡Cuente su experiencia en los comentarios!
Ing. Miguel Rivas Roces MBA Universidad de Nueva York Prof. Universidad Adolfo Ibáñez, Chile. Muchos empresarios, directores de colegios, jefes de diversos servicios públicos y otras organizaciones, a menudo me comentan los fracasos habidos en la utilización del Balanced Scorecard diciendo que ha sido imposible implantarlo como una metodología útil de trabajo. Es cierto. Un alto porcentaje de la utilización del Balanced Scorecard falla en su intento de ser una metodología práctica para las organizaciones. Aquí van algunas explicaciones y recomendaciones de mi experiencia en Chile y otros países sudamericanos. El BSC (Balanced Scorecard) es una metodología de planificación y control y debe estar integrado con el presupuesto, control de proyectos, programas de trabajo, tableros de comandos operativos, procesos de negocio, etc. No es una herramienta aislada a todo el resto, sino una herramienta integradora. Aunque parezca insólito, la primera razón por la que falla el BSC es porque no hay una adecuada planificación de los elementos que integran el Balanced Scorecard. Es decir, los componentes que deben alimentar el sistema de planificación y control, no existen. Mal comienzo. Si usted quiere planificar sistémicamente, todos los componentes de la planificación deben estar disponibles para el plan central. La carencia de planificación adecuada a niveles intermedios y superiores no es un problema del BSC, sino de una mala dirección de los ejecutivos responsables. La segunda razón del fracaso es porque no se lo toma en serio. Suele verse como otra de las novedades que traen los graduados de un MBA, pero el presupuesto sigue siendo la herramienta central de planificación, a pesar de todas las limitaciones de éste en cuanto a que mide solo el uso del dinero en determinadas partidas y deja de lado la eficiencia y competitividad, algo que a la hora de los grandes seminarios es el argumento más socorrido por los propios ejecutivos. Absolutamente inconsistente entre lo que se dice y hace. La tercera razón del fracaso es que se confunde lo que se quiere hacer, con lo que se puede hacer. A poco andar de una implantación que hicimos en un centro de salud y en el cual no quisieron contratar ninguna consultoría de sistemas, los ejecutivos habían creado más de 1.000 indicadores de gestión, confundiendo el BSC con tableros de mando y control. Lo peor fue que de esos 1.000 indicadores, más de 600 de ellos eran imposibles de generar por no existir la información en los sistemas básicos (informáticos y contables). El excesivo entusiasmo les pasó la cuenta. Una cuarta razón es la casi absoluta ignorancia de los ejecutivos de gestión sobre las funcionalidades y propiedades de los sistemas informáticos. La gestión y la generación de información corren por carriles distintos; no conversan, viven mundos apartes, casi irreconocibles entre si, a pesar que cualquier directivo reconoce que estamos en el era de la información, o conocimiento. Otra inconsistencia abrumadora. Yo recomiendo a todo ejecutivo que estudie profundamente lo que son hoy los sistemas de información, business intelligence, metainformación, conocimiento, intranets productivas, sistemas empresarios (ERP) sistemas de información ejecutiva, etc. Si lo que sabe lo aprendió hace cinco años, está absolutamente obsoleto. No se trata de transformarlos en programadores ni analistas de sistemas pero si en conocedores de sus propias fuentes de información. Tan importante como conocer el mundo exterior de la macroeconomía que afecta al país y el entorno de gestión, es importante conocer el interior de la empresa y el microentorno de información. Cuando inviten a un economista a dar una charla, ojalá también invitaran a un ingeniero de gestión. La quinta y última razón, pero no menos importante, es la falta de liderazgo real a la hora de comprometerse en una metodología de planificación y control integral por parte de la alta dirección. En muchos casos he tenido la percepción que algunos ejecutivos desearían que la implantación del BSC efectivamente fallara porque de esa manera de sacan un “clavo en el zapato”. Si la más alta dirección no está comprometida y asume la metodología, toda implantación corre un alto riesgo de fracaso ya que a las finales, ¿no es acaso la planificación y dirección dos de las funciones más relevantes de un ejecutivo? Si éste no ejerce su labor como tal y espera que las cosas tengan éxito casi por generación espontánea, ¿no es ésa justamente una actitud propensa al fracaso? Así las cosas, las fallas no están en la metodología del BSC, que es muy simple, sino en la propia gestión interna de la empresa. Un viejo refrán español dice: “lo que natura non da, Salamanca non presta”.
La identificación de problemas y desvíos en proyectos es una de las actividades más importantes para la correcta mitigación de los riesgos, impidiendo que haya trabas en la entrega al cliente o incluso impactos negativos en la calidad del producto final. Una forma de evitar esos problemas y promover una gestión de proyectos más eficiente es aplicar el informe de hecho, causa y acción (HCA), una herramienta simple y de fácil aplicación que permite identificar con precisión la fuente de los problemas enfrentados. Qué es informe de hecho, causa y acción (HCA) El HCA es un proceso bastante simple que puede ser desarrollado por el equipo del proyecto en cualquier momento, frente a cualquier problema. Inicialmente, identificado el hecho, que es el problema, se pregunta por qué esa anormalidad ocurrió. Con la respuesta del porqué, es hora de pensar en la causa, o sea, lo que generó el hecho. Identificada la causa del problema, es necesario desarrollar un plan de acción para eliminar la causa o corregirla, desapareciendo los riesgos para el proyecto. Si no es posible eliminar la causa, el equipo debe centrarse en alternativas para eludir el problema y así concluir el proyecto de acuerdo con el contrato. Por último, se identifica un responsable por realizar la mitigación de los riesgos y se define un cronograma de aplicación de la solución, con el fin de terminar el proceso tan pronto como sea posible y reanudar el trabajo de manera natural. ¿Dónde es posible aplicar el informe de HCA? El informe de HCA es bastante flexible y sirve para diversos propósitos y puede ser aplicado en situaciones como: Problemas en la producción Si existe un problema como el descenso de la producción, es posible utilizar el informe de hecho, causa y acción para identificar lo que está afectando la producción de la empresa y así eliminar el factor de riesgo y dar continuidad al trabajo. Compromiso humano La motivación de un equipo de proyectos es esencial para que el trabajo sea hecho de acuerdo con lo planeado, cumpliendo plazos y requisitos. Si hay un descenso en la motivación del equipo, aparece el turnover, las ausencias y el desarrollo del proyecto queda perjudicado. En ese sentido, el informe de HCA auxilian a encontrar el motivo de la falta de motivación, como fallas del liderazgo, carga de trabajo muy pesada, falta de recursos, entre otros, y así acabar con la causa verdadera del problema. Seguimiento de metas e indicadores Otra aplicación para el informe de hecho, causa y acción es el seguimiento del desempeño de un proyecto a través de metas e indicadores. Si las metas están dentro de lo planeado, perfecto. Sin embargo, si no están, es posible utilizar el HCA para identificar lo que está causando el déficit en el desempeño y así tratar el problema antes de que se vuelva muy grande para la empresa o incluso para el cliente. Hay millares de aplicaciones para el informe HCA, ¡basta que usted tenga un problema y haga las preguntas correctas! Por qué usar el informe de hecho, causa y acción En primer lugar porque no hay necesidad de una tecnología avanzada para hacer este análisis. Basta que usted reúna su equipo y converse con él para identificar las causas de un problema y las actitudes que deben ser tomadas en el corto, medio y largo plazo. Además de la facilidad de aplicación del método, el HCA es versátil y puede ser usado en cualquier contexto, o sea, independientemente del proyecto en que su equipo esté comprometido el HCA es altamente eficaz en el auxilio a mitigar los riesgos. El HCA es también una manera ágil de combatir los riesgos que surgen a lo largo de un proyecto, lo que permite que el equipo trabaje proactivamente en la manutención de las fallas y problemas que puedan ocurrir a lo largo del esfuerzo común. ¿Usted ya conocía el informe de hecho, causa y acción? ¿En cuál contexto acostumbra aplicarlo? ¿Cuál es el grado de efectividad de este método en su empresa? ¡Comparta sus experiencias con nosotros!
Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.
Las cookies estrictamente necesarias tiene que activarse siempre para que podamos guardar tus preferencias de ajustes de cookies.
Si desactivas esta cookie no podremos guardar tus preferencias. Esto significa que cada vez que visites esta web tendrás que activar o desactivar las cookies de nuevo.