La fórmula para dar feedback es bastante sencilla: una conversación sin rodeos, con confirmaciones de lo sucedido y mucha empatía. Pero llegado el momento, ¿por qué es tan difícil dar feedback correctamente?
Tanto si eres jefe de equipo como directivo, es normal que en algún momento las personas con las que trabajas cometan errores. Cuando esto ocurre, hay dos opciones: dejarlo pasar y, en consecuencia, provocar que el error se repita, o dar feedback a esa persona.
Está claro que la primera opción parece más fácil, pero como el crecimiento de tu equipo está por encima del miedo a dar feedback, sabrás que la segunda opción es más adecuada.
Con esto en mente, hemos seleccionado algunos ejemplos y consejos prácticos sobre cómo dar un feedback asertivo a los empleados. Sigue leyendo y comprende.
¿Qué es el feedback?
Se puede considerar feedback a los empleados cualquier información intercambiada formal o informalmente sobre las habilidades, capacidades o rendimiento de un empleado en el entorno laboral.
En general, cuando los supervisores proporcionan un feedback de calidad, tanto positivo como negativo, el resultado es un entorno de trabajo más productivo y equilibrado. Esto sucede porque el feedback positivo hace que el empleado esté más motivado para seguir haciendo su trabajo, mientras que el negativo es importante para que se cambien algunos hábitos y mejore la eficacia hacia los objetivos de la empresa.
Pero recuerda: para que la evolución sea continua, el feedback tiene que convertirse en una cultura, no sólo en una acción puntual.
¿Qué importancia tiene la cultura del feedback?
Aunque parezca algo simple, crear e implementar el Feedback en el lugar de trabajo puede traer varios beneficios, entre ellos:
- La mitigación del ruido en la comunicación entre los miembros del equipo y la organización, en general;
- El empleado tiene la oportunidad de analizar su desempeño por otro sesgo, y puede tratar de mejorar aún más;
- Ambiente de trabajo más agradable;
- Equipos más integrados y colaborativos.
Es importante recordar que también se puede hacer lo contrario, es decir, que los empleados también pueden y deben dar su opinión a su jefe. De este modo, la productividad de todo el equipo mejora. Pero, en última instancia, ¿sabes cuál sería la mejor manera de mantener esta conversación?
4 consejos para dar un buen feedback
Ahora que ya has entendido qué es un feedback y cuál es su importancia, es el momento de saber cómo realizar el procedimiento de forma correcta, para que la persona que lo ha recibido lo entienda de la mejor manera, aunque se trate de un feedback negativo.
1-Sé positivo
Cuando vayas a evaluar a alguien, debes prestar atención a tu forma de hablar. Aunque el objetivo sea dar un feedback negativo para indicar un cambio de comportamiento, es importante utilizar un enfoque ligero y equilibrado.
Un buen consejo es empezar así cada evaluación:
- Feedback positivo: empieza elogiando el trabajo del empleado y destacando sus puntos fuertes.
- Feedback negativo: justo después, aclara los errores que deben mejorarse y, si es posible, orienta al empleado sobre cómo puede hacerlo.
- Feedback positivo: por último, elogia de nuevo a la persona, destacando y agradeciéndole todo lo que ha hecho y sigue haciendo por la empresa.
2- Sé específico
Las tres categorías principales de comentarios, que se basan en el objetivo de cada perfil, son:
- Refuerzo positivo
- Feedback constructivo
- Feedback negativo
Detrás de cada una de estas categorías, el mensaje esencial que debe transmitirse es el del apoyo a la evolución y el desarrollo profesional.
Por eso, la mejor forma de hacerlo, evitando el ruido comunicativo, es exponer claramente en qué áreas del trabajo debe dedicarse más el empleado e incluso incluir sugerencias prácticas de mejora que pueda aplicar con los consejos del feedback
3- Sé firme pero no estricto
En el momento del feedback, es necesario que el empleado sienta que el directivo se preocupa por él y por su rendimiento en la empresa. Por lo tanto, el lenguaje verbal utilizado refleja mucho cómo será el diálogo.
Una forma de evaluar la presión es utilizar frases en primera persona para transmitir un aire más amistoso y también preguntar al empleado cuál es su perspectiva sobre el hecho. Estas actitudes pueden ser esenciales para que el profesional se sienta más acogido y respetado.
Pero recuerda prestar atención al lugar donde darás el feedback. Mostrar reconocimiento delante de todo el equipo es un gesto apreciado, pero criticar en público puede dificultar la evolución del empleado, además de ser terrible para la autoestima del individuo.
4- Mantén una periodicidad
Después de que los directivos elijan el tipo de feedback que mejor se adapte al perfil de la empresa, es necesario pensar en la frecuencia del mismo.
Un consejo es: en lugar de tratar las conversaciones de feedback como algo ocasional, supervise constantemente las mejoras del empleado y muestra reconocimiento cuando note progresos a lo largo del proceso. Esta acción demuestra que te preocupas por el rendimiento del empleado y puede ayudar a motivarle para que obtenga mejores resultados, tal y como se espera de él.
Para hacer este seguimiento alinea con el equipo cuál será la frecuencia de los feedbacks, y no olvides recordárselo un día antes de la fecha prevista, para que todos los empleados puedan presentar un pequeño número de sugerencias que el equipo pueda realizar para mejorar el desarrollo de la empresa.
¿Cómo puede ayudarte la tecnología a tener una cultura de feedback en tu empresa?
Después de toda esta información, ya es posible comprender la importancia de implantar una cultura de feedback en tu empresa. Sin embargo, en un mundo en el que la gestión de personas se consolida cada vez más como un área estratégica en la vida de las empresas, es importante conocer la mejor manera de apoyar la afirmación y el crecimiento de estas áreas.
Para ayudarlo en esta tarea, ¿qué tal contar con la ayuda de la tecnología a la hora de dar feedback? Pensando en esto, en asociación con Falconi, desarrollamos Lift, un software de gestión de desempeño que ayudará en los feedbacks y evaluaciones de desempeño en tu empresa.
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