No es nuevo que todo el mondo viene pasando por un momento difícil. Y con la inestabilidad política en muchos países, todo queda muy incierto y la economía queda retraída. Inicialmente, hay que entender que vivir momentos como éste forma parte de la realidad de las organizaciones. Si se tiene en cuenta que los riesgos y las oportunidades forman parte de la rutina de todo negocio y que ambos surgen en la mayoría de las veces por agentes externos (gobierno, accionistas, sociedad, clientes, proveedores, etc.), se puede decir que la crisis actual no ofrece amenazas nuevas, aunque sean críticas. En ese punto, se diferenciará en el mercado quien esté más preparado para pasar por las fases de inestabilidad.
A continuación, vea algunos consejos para que la gestión de su negocio no se vea perjudicada en momentos de inseguridad.
No sólo se centra en la gestión financiera
Las finanzas de la empresa son las más impactadas en los momentos de crisis y todas las atenciones tienden a volverse a los presupuestos en ese período. Sin embargo, si una empresa define todos sus pasos en términos de costos, puede renunciar a algunos recursos esenciales para la salud del negocio a largo plazo.
Por lo tanto, es importante que la empresa tenga una caja de reserva que pueda sostenerla y cubrir gastos en tiempos de crisis. Sin embargo, si la reserva no es suficiente, es importante trabajar en la reducción de costos, pero con cuidado.
Cuando se piensa en reducir costos, la primera opción sugerida a los gestores es el corte de personal o reducción de los beneficios. Es necesario tener cautela en relación a estos cambios, pues ellos pueden funcionar de inmediato, sin embargo, también pueden traer impactos negativos a largo plazo. Se debe recordar que el ciclo operativo es uno de los factores que más retiene capital en la empresa.
Por lo tanto, en lugar de trabajar en la reducción de costos en gestión de personas, existen otras medidas que pueden traer más resultados, como, por ejemplo, enfocarse más en la productividad y resultados de los equipos, midiendo y acompañando con más ahínco.
Uno de los caminos es involucrar a los empleados de la empresa en el proceso, buscando los mejores canales para reducción de costos. Los resultados pueden ser sorprendentes. Involucrar a los empleados en el momento de crisis, trayendo la responsabilidad para todos, puede cambiar la postura de los equipos y orientarlos a alcanzar resultados e innovar en la producción.
No abra la mano de la Gestión Estratégica
El aspecto económico no puede ser el único recurso empleado por la organización para transponer la crisis. La empresa debe poseer su planificación estratégica y no debe de ninguna manera renunciar a esta en el momento de alguna inestabilidad. Por lo tanto, es tan importante que esta planificación se haga de forma realista y flexible. Si es necesario, se pueden adaptar nuevos plazos, reubicar recursos o innovar en los procesos.
El establecimiento de metas y el seguimiento rígido de las mismas, funciona como un termómetro que indica cuál es el impacto de la crisis en sus resultados. En situaciones de inseguridad, las organizaciones que poseen la capacidad de reinventarse y adaptarse a nuevas realidades en un corto período son las que se destacarán. De esta manera, el factor de innovación es el mayor aliado de los gestores en los procesos de cambio.
Se entiende por innovación en este caso, un medio de crear nuevos mapas mentales que conducirán mejoras en los procesos de negocio, reduciendo el tiempo aplicado en cada operación y creando así una liberación de capital de trabajo que antes quedaba contenida en la empresa.
Las empresas que invierten en sistemas eficaces de planificación, gestión de costos, gestión de riesgos, seguimiento de desempeño estratégico y logístico que puedan servir como soporte a la toma de decisiones, seguramente tendrán más facilidad para adaptarse al escenario actual.
Conclusión
Será de suma importancia utilizar la gestión estratégica como aliada en los próximos años, además de tener un cuidado especial con las finanzas y la gestión de personas. Cortar gastos, reubicar recursos, cambiar plazos, innovar, cada una de estas soluciones pueden ayudar a driblar la crisis que aún persiste. Al mismo tiempo, las decisiones de la organización deben estar alineadas con su visión de futuro y objetivos estratégicos. Sin recursos y sin tiempo, la misión de innovar se vuelve más complicada, pero invertir en acciones creativas es esencial para transponer ese período.
Las crisis son pasajeras y superarlas hará que su empresa sea más madura y preparada para crecer. ¿Tiene alguna sugerencia para que las empresas superen sus desafíos en momentos de crisis? Deje su contribución en los comentarios.
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