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Mantener una alta competitividad en una formación continua, donde líderes y empleados se esfuerzan constantemente por mejorar, esto es, la construcción de una cultura de alto desempeño. Cultura que es un pilar fundamental para el éxito de tu organización: estrategia, liderazgo y compromiso.
De acuerdo con una investigación de la KPMG acerca de la Cultura de Alto Desempeño. 89% de los trabajadores están dispuestos en invertir en transformaciones organizacionales para lograr altos niveles de excelencia. Entretanto, 59% de los líderes no reconocen la importancia de la cultura organizacional para logar resultados en un entorno empresarial.
Para salvar esta brecha entre las necesidades y la comprensión de la importancia de la cultura organizacional orientada a los resultados, todos deben estar dispuestos a cambiar y construir juntos una cultura alto desempeño. Pero, ¿Cómo implementarla en tu empresa?
Ten objetivos claros
Los cambios en los paradigmas en un ambiente empresarial requieren una postura bastante asertiva de alta gestión, con un entendimiento mutuo y claro de qué será necesario cambiar en los procesos y estructuras organizacionales en pro de una cultura de alto desempeño.
Para cada cambio, es necesario un objetivo, como el aumento de la productividad, la reducción de costos, la reducción de los trabajadores en la ejecución de procesos, el desempeño de prácticas mejores, entre otros.
Capacita los líderes
El desarrollo de líderes representativos en las empresas es uno de los pilares que sustentan la cultura de alto desempeño, por lo tanto, es imprescindible que entrenes y delega responsabilidades a los gestores de modo que estos puedan provocar los cambios necesarios para mejorar el rendimiento de tus equipos.
Una de las responsabilidades de los líderes es promover un ambiente sinérgico y favorable para el buen desempeño de los trabajadores, lo que requiere el desarrollo de una relación de confianza entre los líderes y sus seguidores. Esta relación solo será fortalecida si todos se dan cuenta del valor de la misma y además, si se dan cuenta de cómo esta puede ser beneficiosa para todos.
Reforza la comunicación
La comunicación es el pegamento que mantiene fuerte, única e inquebrantable la cultura organizacional. Por lo tanto, para desarrollar una cultura de alto desempeño en su empresa, es necesario tener los valores de la organización, como una de las estrategias principales de relación y difusión.
Más que solo tener boletines internos y tablones de anuncios, tenga momentos de contacto personal, donde las personas puedan expresar sus dudas y sentimientos y donde los demás puedan escuchar sus ideas. Crea una cultura de retroalimentación constante, donde todos se sientan con voluntad de dialogar con sus líderes y construir un ambiente igualitario.
Cualifica a tu equipo
Para que las personas se sientan realmente involucradas y comprometidas con la implementación de una cultura de alto desempeño, ellas deben entender la importancia de este cambio cultural y cómo realizarlo.
Por lo tanto, debes promover entrenamientos y capacitaciones que despierten ese sentimiento de mejora en las personas, que las lleven a pensar en cómo la empresa puede mejorar y ganar competitividad.
Obviamente, no es un aprendizaje que se aplica de un día para el otro, es algo que toma bastante tiempo, ya que educarás de forma consistente a tu equipo para que este se convierta en un verdadero equipo de alto desempeño.
Define metas
Cuando se crean retos para tu equipo, este debe estar preparado para enfrentarlos, las metas sirven como punto de partida para aumentar el desempeño. Pero recuerda que estas metas deben ser alcanzables y realistas, y deben ser distribuidas entre todos los que componen la organización.
Realizar una despliegue de metas entre los niveles jerárquicos es una forma inteligente de enfocarse en todos y generar compromiso, otro de los pilares de la cultura de alto desempeño. Verificar que los gerentes y directores también cobran por los resultados, aumenta la fidelidad de tus trabajadores y los convierte en aliados de tu organización en la búsqueda de un mejor desempeño en el mercado.
Ve también : ¿Cómo hacer una división de los objetivos?
Monitoriza el desempeño
Si la empresa tiene objetivos claros con relación a la implementación de una cultura de alto desempeño y define sus metas de forma que todos sean responsables de una parte del éxito, es natural que el seguimiento de estos objetivos y metas sea mediante los indicadores estratégicos de rendimiento. Estos indicadores trazan, de forma numérica, la evolución de tu empresa rumbo a un rendimiento de excelencia, demostrando los éxitos individuales y colectivos.
Si aún no tienes un plan para llevar a cabo este cambio de paradigma en tu empresa, no te preocupes: sigue estos pasos, permanece atento a nuestro blog e implanta gradualmente una cultura de alto rendimiento.
